Uno de los grupos más inquietantes dentro de la escena musical de la década de los ochenta, es sin duda aquel integrado por Boy George (voz), Roy Hay (guitarra y sintetizador), Jon Moss (batería) y Mike Craig (bajo).
Culture Club inicia con pie derecho su carrera musical en 1982 -después de experimentar algún tiempo tocando en clubes nocturnos-, cuando publica su primer disco "Kissing To Be Cleaver", el cual es una amalgama entre el sonido europeo de aquel entonces y un incipiente estilo musical propio. De este disco sobresalen tres cortes. El primero de ellos es una canción totalmente bailable, de nombre "White Boy". Una verdadera paradoja, ya que entre los integrantes de la banda estaba un chico "de color". El segundo, una celebración festiva al encuentro de un nuevo amor llamado "I´ll Tumble 4 Ya", en el cual el sentido del humor abarca la lírica -empezando por el título- y se enriquece con la inclusión de una sección de metales en desuso, conjuntamente con los instrumentos base -guitarra, bajo y batería- dezplazando al masificado uso del sintetizador. Pero sin duda, el parteaguas que vendría a convertirse la firma del grupo es una oda al amor no correspondido a ritmo de reggae. "Do You Really Want To Hurt Me" se convertiría en su primer éxito a nivel internacional, en gran medida apoyado por una herramienta clave para la difusión de la música en aquella época : el video clip. La voz del cantante nos hace olvidar si se trata de un chico o chica, pues el sentimiento con el cual es interpretada contiene una carga de ambivalencia aplicable para cualquier género.
En la mísma vena publican un año más tarde un sencillo titulado "Time (Clock Of The Heart)". En esta ocasión, la sección de metales se limita a un discreto sax, por lo que se apoyan más en el uso de los instrumentos tradicionales y del sintetizador. La letra es de una calidad intachable, cualidad que jamás los abandonaría al menos en sus dos siguientes producciones discográficas. Nuevamente alcanzan los primeros sitios en las listas de popularidad, lo cual hace irremediable la grabación de un nuevo álbum.
"Colour By Numbers" (1983) es la cumbre de la carrera de los británicos. El pop se amalgama perfectamente con el reggae, la producción es excelente y la lírica pasa de lo cotidiano al humor, sin perder equilibrio De este disco sobresalen la autocrítica -y hasta cierto punto autobiográfica- "Karma Chameleon", en el cual se recrimina la actitud de un granuja por parte de su pareja (aquí vemos por única vez una clara referencia a la ambigüedad sexual del cantante). En "Church Of The Poison Mind" se nos recuerda que "el cuerpo es el templo del alma", mientras que en el video vemos al grupo escapando del acoso de los periodistas (representados como turistas japoneses). "It´s A Miracle" es en sí una descripción del momento en el que se encuentran lo cual -en palabras de los propios músicos- "es un milagro", dado las críticas que recibe Boy George por su imagen andrógina -cada vez más cargada hacia lo femenino-. En este disco también encontramos momentos de reflexión y de amor, en los temas "Black Money", "Changing Every Day", "That´s The Way" y "Victims". Pero quizá el momento más importante de esta producción es la canción "Miss Me Blind". Un tema poderoso en el cual cada parte del todo funciona a la perfección. Por primera vez escuchamos un solo de guitarra que va más allá del simple acompañamiento. El video de esta canción es una historia que no se limita a poner al grupo interpretando su tema.
Para ese entonces, todos los ojos están puestos en Culture Club. Conscientes de esta situación se dan tiempo de musicalizar una película -pésima, por cierto- llamada "Electric Dreams" (estrenada en México bajo el ridículo título de "Eddie, La Computadora Enamorada") y de participar en el proyecto Band Aid.
Su tercer disco, "Waking Up With The House On Fire" (1984) es practicamente una continuación de su trabajo anterior. Por ese motivo no tuvo el éxito esperado a pesar de vender millones de copias alrededor del mundo. Su primer sencillo "The War Song" es una canción tan tonta como el estribillo que la conforma ("war, war, stupid, and people stupid..."). Algo que equilibró la balanza fue el video de la misma, en el cual se parodiaba a la industria de la guerra como si fuera un mero desfile de modas. Muy inteligente y visualmente agradable, en definitiva. En "The Medal Song" encontramos nuevamente ese espíritu crítico y reflexivo al que ya nos habiamos acostumbrado (esforzarnos en nuestras actividades para tener una medalla que presumir a los demás). El video es una clara alusión al ejemplo más patente : Marilyn Monroe. "Dangerous Man" es una homenaje crítico a las figuras de Brian Epstein (mánager de The Beatles) y John Lennon. Quizá la canción más importante del disco es "Mistake no. 3", una dulce balada enfocada hacia el matrimonio y la vida marital. El video de la misma es de un tono totalmente onírico, con matices que van del blanco al negro; del yin al yang; de la vida a la muerte. La edición japonesa de este disco incluye una fina balada pop titulada "Don´t Walk Down That Street", la cual pudo haber sido un éxito en América o Europa.
En 1986 publican su cuarto disco, "From Luxury To Heartache", el cual es un total fiasco. En su afán de capturar nuevos seguidores, abandona a los que habían seguido su carrera a lo largo de cuatro años. Todos los cortes del disco son meros éxitos "desechables", digeribles únicamente en la vida nocturna de las discos y bares. No pudieron salvarla ni siquiera "Gusto Blusto" o "God Thank You Woman" (incluyendo su video de alta tecnología). Esto se debió en gran medida a que cambiaron de productor. Aún así, consiguen medianamente un éxito con la canción "Move Away", una disculpa a algún amor herido, pero pidiéndole "se retirara" del camino. ¿Sería esa una disculpa adelantada a todos los fans defraudados?
Por problemas internos, el grupo se separa a principios de los noventas. El único que ha dado de que hablar -y no precisamente por sus logros musicales- ha sido Boy George. Obtiene un éxito discográfico en 1993 con la canción "The Crying Game", tema de la película del mismo nombre.
A finales de los noventas, Culture Club se vuelve a reunir gracias a la cadena de videos VH1 y su serie "Story Tellers". Se edita un album doble, en el cual lo más atractivo es la presentación en vivo que resultó de aquella reunión. Y en el año 2000 graban un nuevo álbum, el cual pasa totalmente desapercibido.
No cabe duda que conjuntamente con Michael Jackson y Madonna, Culture Club es punto de referencia para entender al movimiento pop de aquellos años.
Texto : Chester